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jueves, 25 de febrero de 2010

¿De que se ríen?


Un escalofrío recorrió mi espalda cuando ayer vi. en casi todas las noticias a un cínico (para no variar) y desalmado Raúl Castro “lamentándose” por la muerte del héroe Orlando Zapata, detrás de el se encontraba el presidente de Brasil, Lula Da Silva, mientras Raúl daba sus falsas lamentaciones por la muerte de nuestro compatriota, Lula reía, unos quizás podrían decir que como no habla español quizás se reiría de otra cosa (curiosamente casi todos los políticos que van a Cuba desde que se bajan del avión no para de estar contentos tomándose mojitos con los represores) pero no es así, pues en los videos se puede ver claramente como había un traductor traduciendo cada mentira que salía de la boca de Raúl Castro.

Es tal la falta de respeto y el cinismo que ha demostrado Lula que aun cada vez que veo el video me quedo conmocionado. ¿Como se puede ser tan frío y dar la espalda ante un suceso tan lamentable como el ocurrido que ha dado la vuelta al mundo? ¿Es este el presidente de un país democrático que dentro de poco albergara unos juegos olímpicos?

Espero que a Lula le ocurra como al Sr. Zapatero (presidente de España) que ante las fuertes criticas debido a su olvido premeditado o no al suceso del héroe Zapata tuvo que rectificar y condenar (como no podía ser de otra manera) la muerte de Orlando e ir mas allá pidiendo la liberación de todos los presos de conciencia cubanos, a pesar de que ZP (como es conocido por aquí) no es de mi agrado tengo que reconocer que esta rectificación tiene todos mis respetos y traza una línea clara que antes estaba desdibujada en la ambigüedad y los "traguitos" que Moratinos se tomaba en el Hotel Nacional.

¡ZAPATA VIVE!

martes, 23 de febrero de 2010

Muere asesinado por el régimen el héroe Orlando Zapata


Se veía venir luego de muchas penurias, golpizas, operaciones a raíz de las mismas, huelgas de hambre, desatención y torturas por parte de la dictadura... a muerto... Orlando Zapata.

Sirva este mártir para demostrar una vez más el genocidio que día a día y de forma casi desapercibida antes los ojos de la comunidad internacional esta haciendo el régimen Castrista con su propio pueblo.

Orlando Zapata vive, vive en todo corazón cubano que quiere sentirse libre.

Descanse en paz y donde quiera que este vea algún día una Cuba por la que soñó y murió.

A los Castros y camarilla solo una cosa: ASESINOS!!!!!!

sábado, 13 de febrero de 2010

4 meses perdidos

Cuando entre en el politécnico a los 15 años no sabia lo que era el trabajo, lo mas cerca que estuve de el fue en una ocasión que tuve que fregar platos en casa, poco mas, si lo reconozco, eran un poquito vago por aquella época, tampoco es que hayan cambiado mucho las cosas después de otros 15 años, el espíritu perdura aunque las necesidades de la vida obligan.

A esa edad llego el día, tocaba pagar al “papá estado” los estudios que tan “generosamente” nos había brindado (quizás se había olvidado que tenia que levantarme a las 5 de la mañana para llegar a las 8, o que pasaba tremenda hambre comiendo arroz, chicharo y huevo en el almuerzo), con una maleta de madera enorme, que pesaba unos cuantos kilos, llenos de comida de la “shopin”, chucherías y ropa de trabajo me subí en una guagua destrozada rumbo a un pueblo en Pinar del Río llamado Piloto, íbamos cantando por el camino, cantando canciones de Carlos Varela paradójicamente, íbamos contentos, que ilusos.

A la llegada nos sorprendió lo poco que se diferenciaba los barracones y hamacas donde dormíamos a lo que habíamos aprendido en la clase de historia sobre como vivían y dormían los negros esclavos en los tiempos de la colonia o en la novela “Sol de Batey”, aun así reinaba la alegría, hasta el día siguiente en que nos topamos con la realidad, un desayuno de “cerelal” (quizás no lo escribí bien) y para el campo, o mas bien meternos en una autentica piscina pues a las 6 de la mañana ese campo lleno de “matas” de tabaco era como meterse en un estanque de agua, el trabajo era agotador tanto para chicas como para chicos, de sol a sol recogiendo hojas de tabaco y las muchachas ensartándolas en una casa de tabaco de madera y oscura, así 4 horas por la mañana y 4 por la tarde, comiendo lo mismo que en el politécnico o peor, sin luz en muchas ocasiones por los apagones (hablo de mediados de los 90) , y 30 libras perdidas solo en los primeros 15 días, así durante un mes, y al año siguiente lo mismo de nuevo, cuatro veces en total, 4 meses perdidos que supuestamente sirvieron para devolver a la "revolución" el favor de mis estudios.

¿Educación gratuita en Cuba? No, se pagan con 4 meses de trabajo forzado en las mas infrahumanas condiciones, aunque quedan también momentos buenos por los amigos, momentos divertidos que nada tienen que ver con unas condiciones decentes de vida, sino con la necesidad del ser humano de hacer su espantosa vida un poco mas alegre si cabe.

La escuela al campo, tiempo perdido.

sábado, 6 de febrero de 2010

Nagüe; ¡Yo también soy Cubano!

Los habaneros les debemos unas disculpas a nuestros compatriotas de las restantes provincias de Cuba, crecí viendo y siendo participe de burlas, mofas y descalificativos hacia los mal llamados “palestinos” (personas del oriente de Cuba), no solo lo hacemos a nivel personal sino que hasta en los medios públicos como la televisión constantemente son objeto de vejaciones en programas humorísticos, no lo podemos olvidar, fuera de la Habana también existen cubanos.

A esto ha contribuido enormemente el régimen Cubano para acrecentar aun más esas diferencias que históricamente hemos tenido entre habaneros y orientales. Una cosa tan normal en cualquier país del mundo como es moverte libremente en Cuba esta penalizado, si pillan a un oriental en La Habana sin autorización va directamente preso y deportado a su lugar de origen, como si fuera un “espalda mojada”, un marroquí tratando de llegar a España en una “patera”, o un balsero a Miami. Este es el fenómeno rarísimo de las dos Cubas.

Otro factor importantísimo es que las fuerzas represoras en La Habana en su mayoría están constituidas (sobretodo en escalas bajas) por orientales, es decir, el policía que apalea a un disidente, el que confisca la mercancía a un habanero que vende queso en el mercado negro, el que te pide el carnet y te hace perder tu valioso tiempo, en fin el represor suele tener acento oriental, eso ha creado una especie de odio infundado en muchos habaneros a todo lo que provenga de la zona oriental de Cuba, que se puede ver en muchas ocasiones en un juego de pelota de Industriales contra Santiago de Cuba, dos porciones del estadio totalmente divididas se insultan constantemente mientras en el terreno se juega un partido de béisbol.

Julio Cesar (o Maquiavelo no lo tengo claro) dijo en una ocasión: “Divide y vencerás”, el régimen se ha dedicado todo este tiempo a cumplir esa frase al pie de la letra, los Cubanos estamos divididos en casi todos los aspectos, económica, política y geográficamente, va a ser tarea difícil lograr una unión, pero no imposible, el futuro pasa por esta irremediable misión.

jueves, 4 de febrero de 2010

La vergüenza de ser benévolo.

Durante este tiempo de vacaciones que me he tomado del blog no he estado desconectado de la problemática cubana, algo me ha llamado la atención que me ha despertado de estas pequeñas vacaciones.

¿Por qué parte del exilio Cubano es tan benevolente con el régimen Castrista?...esa es la duda que me corre actualmente por la cabeza.

Hace unos días vi una entrevista en un canal miamense a un locutor o periodista Cubano radicado en Miami, este señor usaba la misma “jerga” que utiliza el régimen a la hora de expresarse, desprecia a gran parte del exilio cubano que ha tomado una posición mas dura contra la dictadura y en sus visitas a Cuba se reúne con altos funcionarios y se pasea por los grandes hoteles de La Habana como un turista mas, ajeno al sufrimiento de su propio pueblo.

Parece que 51 años han dado para dejar los principios y virtudes de muchos por los suelos, si partimos de la idea inicial de que el Cubano ha exiliado obligado por un régimen que por H o por B no tolera la discrepancia o el ansia de mejoría de cualquier ser humano. ¿Cómo es posible entonces que algunos Cubanos en el exterior por esa razón que nos engloba a todos sean benevolentes y en algunos casos defiendan el sistema que precisamente les ha obligado a estar lejos de los suyos?

Creo que la principal razón es el miedo, el régimen ha articulado un sistema represivo que traspasa sus fronteras, muchos cubanos en el exterior tienen miedo a expresarse por lo que les podría pasar a sus familiares en Cuba, otra razón es la falta de valores que a lo largo de tantos años ha influido en la población cubana, hemos dejado de saber diferenciar entre el bien y el mal, hemos perdido la perspectiva de la situación en nuestro país en comparación con el resto del mundo por el que estamos desperdigados. ¿Cómo se entiende entonces que ante un concierto de un artista declarado abiertamente comunista y crítico con el exilio cubano en contra del régimen pueda llenar teatros y estadios en Miami? ¿Acaso si Fidel se levantara de su silla de ruedas y fuera a Miami a dar un discurso se llenaría la plaza donde lo realice?

La hipocresía es el “valor” mas cotizado entre estos cubanos exiliados, dan la espalda al pueblo que sufre en la calle neptuno con sus edificios derrumbándose, dan la espalda a esos guajiros que nunca han visto un teléfono móvil en su vida o aun usan un TV en blanco y negro, pero no solo no les basta con dar la espalda sino que también pisan literalmente mas a nuestro pueblo dándole falsos argumentos al régimen para alargar un poco mas la agonía que llevamos sufriendo 51 años.

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